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martes, 1 de marzo de 2016

La mariscadora y el mar. Ese mar...

Estos días me estoy sintiendo llamada por el mar. Hace un par de días visité con mi padre, Jorge Giménez Vives, la Feria de Arte ArtMadrid, y él posó un año mas ante una obra que admira:

Jorge Giménez Vives en ArtMadrid
Jorge Giménez Vives en ArtMadrid

Ayer comencé a estudiar para las oposiciones la historia y colecciones del Museo Sorolla, cuyas "marinas" son cautivadoras.
El baño del caballo, de Joaquín Sorolla
El baño del caballo de Joaquín Sorolla


Y hoy un amigo me ha regalado un hermoso poema del poeta Carlos Barral, de su época de lírica marinera:

"Dejo mi anzuelo, voy caminando despacio
 hacia la orilla, tinta del sol poniente.
Paso a paso me hundo  más en la rosada penumbra
y escucho distraído cada golpe de mar,
hasta que muere rodando ya muy lejos, cada golpe de mar.

Cierro los ojos y me abandono hacia el rumor,
me dejo atraer por el vértigo ya libre y solo,
cuando el filo repentino del agua me sorprende
 a mitad de una imagen: la colinas,
mole oscura y cautiva del país a la espalda.

Todo vuelve a enturbiarse en los vicios de la imaginación,
y sobre todo, que no puedo mirarlas,
las colinas son mas negras y profundas,
y siniestras de lo que imaginaba."


 Todo esto me ha llevado a pensar en el mar, las inmensas aguas que dominan este planeta.

La mariscadora, de Jorge Giménez de Vives
La mariscadora, de Jorge Giménez de Vives
El aire fresco y húmedo; la sal en los labios; el aroma a tierra mojada, a mar; pelo encrespado y cuerpo pegajoso. Una quietud espeluznante quebrada por el romper de las olas, el graznido de alguna gaviota, la potencia del viento que te empuja advirtiéndote del magnífico poder de la naturaleza.

El vaivén del agua, la resaca de las olas que se posan tan delicadamente sobre una arena o unas piedras brillantes... Es sumamente hipnotizador; ni siquiera te invita a hacer el amago de retirar la mirada. El misterio de aquella masa oscura que se sobreviene absorbe toda la conciencia. A penas la imaginación puede volar ante tan impactante escena.

Tras esta violenta planta de sosiego, los pensamientos fluyen, se difuminan; y el aire puro recorriendo los pulmones ante cada nueva respiración, transmite al resto del cuerpo un equilibrio casi mágico, concediendo unos destellos de belleza no alcanzables de ninguna otra manera.

No cabe lugar a duda de por qué tantos artistas han encontrado aquí su inspiración. Por qué Sorolla tiene tantas pinturas del mar, por qué Barral nos muestra sus reflexiones internas o por qué Jorge Giménez Vives nos encandila con obras como "La mariscadora", de una belleza dulce y natural. 

El mar... Un lugar para todos, para el silencio, la meditación, el bienestar (o mindfulness como se ha puesto de moda decir ahora). La naturaleza no sólo es sabia; es hermosa, misteriosa, atractiva y feroz.  
El caminante sobre el mar de nubes, de Friedrich
El caminante sobre el mar de nubes, de Friedrich

Ya nos despedimos. La obra de "La mariscadora", una de las más apreciadas por el autor y su familia, surgió de una forma muy natural y espontánea. No fue planificada, sencillamente brotó de la inspiración de Jorge Giménez Vives. Es una de sus primeras obras, ya de su época, digamos, "semiprofesional".

Y como pequeña anécdota, a nuestro Artista, J.G. Vives, le fascinan las obras marinas por la complejidad que a él le supone la representación del mar y las olas.

viernes, 16 de enero de 2015

Rebajas

Para unirnos a las rebajas de enero, solo y únicamente por las próximas semanas tendremos una selección de cuadros a 300€ cada uno.

SOLO a 300€ cada cuadro!

De todos modos, si estáis interesados en alguna otra obra de Jorge Giménez Vives, o si quieres que te pinte algún cuadro en especial, una imagen que te guste o un lugar concreto no dudes en contactar con nosotros.











jueves, 30 de octubre de 2014

Praga, ciudad de jazz

Praga, de Jorge Giménez Vivez. Óleo sobre lienzo  61x50cm  1000€


Esta obra surgió a raíz de un viaje a Praga que realizó Jorge Giménez Vives con su mujer. La ciudad inspiró al artista y a su regreso a España realizó varias obras, entre ellas ésta.

Praga tiene cerca de dos millones de habitantes y es una de las ciudades con más turismo de Europa. Es conocida por su arquitectura de aires palaciegos y medievales, por sus mujeres y por su cerveza. Pero otro punto fuerte de la ciudad es su cultura de jazz. Si se pasea por la ciudad es más que habitual encontrarse grupos de música jazz tocando animadamente en sus calles. Pero, ¿dónde está el origen de este ambiente musical?

La historia del jazz en esta ciudad comienza con su Primera República, cuando el ragtime y el dixieland llegaron a Europa. El primer artista checo destacado fue R.A. Dvorsky, y fue quien creó en 1925 el grupo Melody Makers, y cuatro años más tarde Melody Boys. Éste junto a la banda de Karel Vlach, Blue Music; y el compositor Jaroslav Jezek, fueron los que marcaron la música jazz checa de los años treinta.




Con la llegada de los nazis, la música jazz fue prohibida, al no ser considerada música aria; solo algunos artistas como Karel Vlach o Inka Zemankova consiguieron permiso para tocar. No obstante, el jazz pervivió de forma clandestina, lo cual nos relata Josef Skvorecky en su libro "Talking Moscow Blues". Otros grupos llegaron a formarse incluso en campos como el de Tezerin, como el Weiss Quintet.

Desde los años 50 hasta los 70, el jazz siguió sin estar bien visto en la ciudad, pero siguió desarrollándose hasta llegar a crear una tradición "jazzística" arraigada en la historia del país. Actualmente, Praga cuenta con un festival de jazz, diversas salas de conciertos y numerosos grupos callejeros.

Os dejamos un vídeo de un muy buen grupo de jazz actual. Son españoles y a nosotros nos gustan mucho, son Ménilmontant Swing, y os recomendamos que vayáis a verlos alguna noche al Plaza jazz club, o al Populart, locales madrileños donde suelen tocar a menudo. 



domingo, 5 de octubre de 2014

Recolectando té

Recolectando té, de Jorge Giménez Vives. Óleo sobre lienzo 61x50cm   1200€


El té se prepara con una planta perenne de la familia de las camelias, que se le llama Camellia sinensis. Hay muchas variedades, y puede llegar a medir más de 10m de altura. Las hojas son grandes, lanceoladas y con muchos nervios; y las flores son blanca, aromáticas y brotan en grupos como mucho de tres o solas.

El té normalmente proviene de China, India, Sri Lanka, Taiwán, Japón, Nepal, Australia y Kenia. Para su cultivo es precisa una zona húmeda y de altura, aunque actualmente también se cultiva en zonas secas usando terrazas. Las plantaciones suelen podarse para que la planta no crezca demasiado en altura y su recolección posterior sea más sencilla. Se suelen esperar unos tres años para hacer la recolecta, la cual se suele hacer a mano y no con máquinas. Según el proceso al que se sometan las hojas se obtiene una variedad u otra de té. 

Curiosamente esta información, más o menos detallada, es la que podemos encontrar con facilidad y abundancia por toda la red; sin embargo, a penas hay referencias a las personas que se encargan de recoger estas plantas y cuidar los cultivos. Por suerte hemos encontrado un artículo muy bueno en el blog de El País, escrito por Mónica Hernández, una reportera de TVE y que os vamos a comentar. En cualquier caso, os aconsejamos que le echéis un vistazo pinchando aquí.

En el artículo se nos habla sobre la mujeres que recogen el té en Sri Lanka, el mayor exportador de té del mundo. Nos dice que estas mujeres, vestidas con preciosos saris de colores, trabajan muchas horas, recogiendo hasta veinte kilos de té al día y por sólo dos euros.  Son mano de obra muy barata. La reportera relata lo siguiente:

En algunos informes había leído las duras condiciones de vida de estas mujeres que, con un pobre nivel de educación, parece que malviven en barracones sin condiciones higiénicas ni sanitarias y recorren kilómetros al día para ir a trabajar y después estar al frente de sus familias.



Lo más triste es que este tipo de noticia empieza a pasar inadvertido en Occidente pues es ya muy habitual oír hablar sobre las duras condiciones de trabajo en La India, en numerosas empresas occidentales. En cuanto más frecuente se hace la noticia, más ignorada es; lo cual es una pena.

En cualquier caso, este cuadro se lo dedicamos a todas esas hermosas mujeres que se desviven día a día por sus familias; y llamamos a la conciencia de todas las personas para que al menos, empecemos a ser conscientes de este tipo de injusticias. 



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