El brillo sincero de su mirada nos engañó a
todos. Ese brillo…
Ni
si quiera el ángel de la alegría es capaz de
dar a torcer el retorcido brazo del destino.
dar a torcer el retorcido brazo del destino.
Antes
de ti, película que huele ya de
lejos a drama romanticón peripuesto, artificial y ficticio; y no os voy a
mentir: lo es. Sin embargo, es altamente recomendable de ver.
Últimamente
se han puesto de moda las tramas sobre personas con graves minusvalías, sobre
sus vidas y sus relaciones con sus cuidadores. No voy a decir que esto me
parezca mal, ni mucho menos; de hecho, confío en que esto al menos sirva para
que la gente entienda mejor a aquellas personas que desafortunadamente están en
tal situación de dependencia física. Por desgracia, vivimos en un mundo poco
adaptado que no hace más que complicar la existencia a las personas con
problemas de movilidad.
Pero
centrémonos, esta película es ñoña mires por donde la mires, pero tiene
varias cosas buenas: la primera es que lleva a su público a reflexionar sobre
la vida. Sí, quizá sean reflexiones fáciles y trilladas las que se
plantean; pero seamos sinceros y realistas, ¿hace cuánto no tenéis una
conversación sobre temas complejos de la vida? Debatimos sobre política,
religión, deporte, salud, moda, y cotilleos; pero qué ha sido de esas
conversaciones, normalmente propiciadas en noches bañadas por mágicos brebajes
espirituosos, en las que tratamos de arreglar el mundo.
Eutanasia. Motivaciones de
la vida. Modos de enfrentar los problemas. Optimismo. Esperanza. El valor de la
vida. Son todos temas que se plasman en este largometraje romanticoide.
Emilia
Clarke, últimamente más conocida como Daenerys Targaryen, realiza una muy buena
interpretación, sacando todo el partido que se le puede sacar a su personaje.
Quizá no luzca demasiado al tratarse de un personaje muy naïf, e infantiloide,
pero en mi humilde opinión, y reconociéndome como fan de E. Clarke, clava el
papel. En esta película se transforma en pura alegría.
Sam Claflin tampoco tiene un
personaje que le permita lucirse en exceso, por motivos obvios; aunque siempre
que pienso en las limitaciones de interpretar a un minusválido recuerdo a
Dustin Hoffman en Rain Man: si no la habéis visto, vedla. Es brillante. En
cualquier caso, S. Claflin cumple con su papel.
La banda sonora es muy
sencillita, con canciones actuales como Photograph de Ed Sheeran, Unsteady de X
Ambassadors, y el tema central Not Today de Imagine Dragons, una canción muy
buena he de decir (aunque también admito que soy una gran seguidora de Imagine
Dragons).
En
definitiva, película muy bonita, recomendable para echarse un par de
lagrimitas, reflexionar sobre la belleza de vida y
sobre las oportunidades y problemas que pueden o podrían aparecer. De hecho, se
la recomiendo a los profesores de instituto, y a catequistas incluso, para
ponérsela a sus alumnos.
Como mero apunte curioso anecdótico:
aparecen como secundarios Matthew Lewis (Neville Longbottom en Harry Potter) y Jenna
Coleman (Clara Oswald en Doctor Who).
Pequeña reflexión personal:
Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
Resulta que La vida es sueño
de Calderón de la Barca es una de mis obras literarias favoritas, y el espíritu
amargo de ese drama se traslada en cierto modo a esta película.
La vida es breve, muy breve, y las personas somos soñadoras e ilusas por naturaleza hasta que algo nos machaca y nos hace ver que «los sueños, sueños son». El personaje que interpreta E. Clarke, Louise Clark, me parece la representación de la vida misma, de lo que es. Aunque sería muy empalagoso, ojalá hubiera más gente así en el mundo, especialmente estos días. El optimismo, la esperanza, el esfuerzo y la constancia por mejorar, por obtener logros, por ayudar a quien lo necesita… Son valores que apenas se aprecian hoy por hoy; están desfasados.
Sólo me resta decir una
cosa: disfrutad de cada instante, preocupaos lo mínimo y necesario, y pensad en
los demás, y en vosotros mismos. La vida ofrece mucho, sólo hay que saber
apreciarlo. Yo ya lo hago, mi padre, Jorge Giménez Vives, y a quien debo este
blog, también lo intenta; y en lo que pueda desde aquí, trataré de haceros
llegar pequeños regalos de esta vida, como por ejemplo disfrutar de una
película ñoña con gente a la que quieres.
A más ver, y disfrutad del
arte, porque el arte es vida.
Nuria G. de Torres.
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